Con dos expedientes ¿The Question?

Cuando menos dos asuntos de trascendencia, habrán transcurrido esta semana, para efectos de lo que importa a la sociedad tabasqueña, en materia de cosa publica, como bien traduce el clásico, es la cosa de todos, la cosa del pueblo. En estas circunstancias la decisión que en materia de seguridad representa el traslado del C-4 a la Secretaria de Seguridad Pública y el anunciado proceso ante la autoridad electoral, por parte de MORENA para deslindarse –legalmente- del movimiento de un simpatízante: Evaristo Hernández Cruz con su agrupación “Un millón de amigos para AMLO”. Vayamos por partes.

 LA NOTA

   Tras una rápida evaluación en su arribo, el secretario de gobierno Gustavo Rosario Torresn decidió trasladar el sistema de información e inteligencia policiaca del gobierno estatal, denominado C-4 a la esfera de influencia de la SEGOB, separándolo de su poseedor de origen: la Secretaria de Seguridad Pública. Para ello, la Cámara de Diputdos –tecnicamente- se allanó a la reforma legislativa, cuando el diputado priista Jorge Zentella Lazo, advirtió la necesidad de adecuar la legislación. Los antecedentes inmediatos, datan de la de la etapa del gobierno de Roberto Madrazo Pintado, cuando tras una confrontación interna por el trabajo policiaco –en ese entonces bajo el control de la Segob, cuyo titular era el académico y diplomático Víctor Manuel Barceló Rodríguez.- Madrazo dispuso una reforma a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y transformó en Secretaria de Seguridad >Pública, lo que era una dirección, mientras que el jefe policiaco, el abogado Roberto Vidal Méndez, se transformó en Secretario.

LA MANZANA

   El C-4 fue creado por el equipo de Vidal Méndez y el subsecretario Ruffo Villegas, quienes estuvieron un tiempo en Paris para capacitarse y traer la tecnología necesaria. Importa estos detalles por el mensaje implícito que conlleva el traslado del control legal..

LA INSEGURIDAD

   Como es de conocimiento público, los alcances en el tema de la inseguridad llegan ya, a las preocupaciones electorales, partiendo de un hecho: desde el PRI-Tabasco los disidentes y opositores han encontrado una especie de “minita de oro” en el tema de la inseguridad. Todos los esfuerzos electorales del pasado proceso electoral ocurrido en el 2015, pasaron por el intento por vender política y electoralmente, el expediente de la inseguridad. No es nuevo el tema, porque afect a todo el país, pero aquí se pretende vender el expediente como asunto particular relacionado con el nuevo partido gobernante. La decisión por arrancar del sector policiaco –tan corrompido y contaminado por la discusión pública y social de la inseguridad, podría abrir una ventana de respeto hacia el gobernante, si la señala que envía es la correcta.
   “(…) el aparato oficial de espionaje y vigilancia denominado C-4 estará bajo control político desde la Secretaria de Gobierno. Esto en un primer paso, es quitarle a los policías la ventaja de tener el control de un delicado instrumento de información por cuyas entrañas pasan –se saben- los hilos de la información social”. En estas circunstancias, es de reconocer la decisión –valiente- del titular de la SEGOB Gustavo Rosario Torres por enfrentr –no solo las dudas razonables- si no las mismas presiones que desde el interior, habrán de darse por asumir el contro del C-4. La otra variable de este expediente, es que “se politice la información de ese aparato institucional”. Es evidente que el propio gobierno estatal se encargara de enviar el mensaje correcto.

EN LA MISMA DIRECCIÓN

    Si bien el “descabezamiento” de Evaristo Hernández Cruz en MORENA-Tabasco es visiblemente una decisión asumida por el líder moral de esa agrupación a nivel nacional, en este caso el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. En un primer acercamiento es evidente que Adan Augusto López Hernández es ganador en la batalla interna porque su imagen de político vinculado al corazón de MORENA (en este caso el propio AMLO)no permite dudas. La otra, que los abogados electorales de AMLO hayan percibido que un movimiento como ese podría convertirse en “delito electoral” con posibilidades de obstaculizar su candidatura. Si esto último ha ocurrido así, entonces Evaristo Hernández, cuya respuesta es mesurada y firme en el mismo sentido de la acusación convertida en expediente ante la autoridad electoral ( soy seguidor de AMLO; simpatizo con MORENA, pero ...) <abre otra interrogante ¿entonces Evaristo si será el candidato a la Alcaldía del Centro y por ahora debe quedarse callado?).y aguantar. Ese es el punto ¿the question mister?.

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